QUO. Así que tenemos caries desde el inicio de la humanidad.
Malgosa. Mira esta reproducción de un cráneo arcaico de Zambia de hace unos 200.000 años. Es insólita la cantidad de caries que presenta. Siempre ha habido, aunque no tantas como tuvo este individuo, que es un caso excepcional para la época. Lo que ha variado es la localización de las caries. Antes eran interproximales, es decir, el espacio que quedaba entre los dientes era un foco de caries. Ahora, la mayoría son oclusales: afectan a los dientes molares.
Q. Hoy le echamos la culpa a los almidones y azúcares. ¿Quién era el culpable entonces?
M. Siempre han sido los azúcares y los vegetales que ellos comían. Lo que pasa es que hoy el uso de azúcares es más intensivo, y sobre todo, refinado.
Q. Antes podían comer pistachos, bellotas… No es lo mismo que el azúcar actual.
M. Estos productos tienen cadenas de azúcar complejas, y la bacteria utiliza azúcares más sencillos. Por eso antes proliferaba menos.
Simón. También hay que tener en cuenta la forma de cocinar.
M. En el desarrollo de la caries interviene la comida, la higiene y la genética. Las mujeres tenemos más que los hombres.
S. Parte de los microorganismos de la placa dentaria son compatibles con la madre, pero pueden variar entre un 15 y un 70%. Se desconocen los mecanismos de herencia.
Q. ¿Cómo curaban los antiguos sus caries? Creo que se han encontrado momias con daños graves.
M. Las extraían, aunque se conocen casos de prótesis dentales, dientes cogidos con una especie de alambres finos. Se conocen casos que están relacionados con la muerte del individuo. El cráneo 5 de Atapuerca, por ejemplo.
Q. ¿Qué muestras han trabajado en su estudio?
M. Hemos extraído muestras de ADN de la bacteria responsable de la caries, Streptococcus mutans, de once individuos, de distintas épocas y zonas, desde la Edad de Bronce a la actualidad. De justo antes y justo después del contacto entre europeos y americanos. Queremos ver las alteraciones que han sufrido para adaptarse a los cambios alimenticios y sociales, como puede ser, por ejmplo, la higiene. Hasta ahora no se había realizado ningún estudio tan antiguo.
Q. O sea, que buscan las estrategias de la bacteria para poder sobrevivir.
S. El segmento sobre el que hemos trabajado es pequeño y estable. Hoy sabemos que hay hechos que marcan cambios sustanciales en el desarrollo de la bacteria.
Q. ¿Puede desgranarlos?
S. El primer cambio se da con el desarrollo de la agricultura en el Neolítico. El número de caries aumenta mucho. Otro momento clave fue la entrada del azúcar en Europa desde América. En los últimos años se han producido cambios relacionados con la higiene.
Q. ¿Han encontrado diferencias entre los individuos que han estudiado?
M. En el trozo que hemos estudiado vemos aumentar las variantes, pero no necesariamente para que la bacteria se desarrolle mejor ni peor. Y lo que estamos buscando es en qué momentos de la historia y en qué genes empezó esta selección positiva, y si coincide con algún cambio dietético o cultural de la humanidad.
Q. Esquimales y chinos tienen menos caries que en otras zonas, ¿por qué?
S. El arroz tiene menos propiedades cariogénicas.
M. En estos grupos se dan diferencias no solo por la alimentación, sino por la forma de procesarla. Los esquimales secan la carne y el pescado, lo que hace que el alimento sea más abrasivo. Las cúspides se homogeinizan, y a la caries le resulta más difícil fijarse en un diente plano.
Q. Hay más caries en el sur y centro de América que en Europa, cuando aquí se consume más azúcar.
M. Aunque aquí se coman muchas gominolas y bebidas azucaradas, los niños están mucho más controlados desde el punto de vista de la cobertura médica. Las ortodoncias, por ejemplo, eliminan los huecos que harían más posible la proliferación de una caries. En este caso, en el centro y sur de América no proliferan por alimentación, sino por hábitos higiénicos. Como siempre, influye la pobreza.
Q. ¿Qué es lo que beneficia más a las caries actualmente?
M. El ocio. Salir y beber bebidas azucaradas. Comer gominolas y caramelos blanditos que se enganchan fácilmente al diente. La bacteria utiliza azúcares sencillos para crecer, y ahora se lo estamos poniendo más fácil.
Redacción QUO