En los adolescentes, sin embargo, esta misma sustancia tiene un efecto paradójico: les genera aún más estrés. Un estudio de la Universidad de Nueva York comprobó esta inesperada reacción química en el cerebro del adolescente, que provoca una respuesta tan frustrante para el joven como para los padres. Aunque los investigadores todavía no aciertan a explicar por completo esta consecuencia, lo más probable es que se deba a la fluctuación hormonal propia de esta etapa vital.
Código penal
El castigo para los delitos graves cometidos por adolescentes genera mucha controversia. El psicólogo Lawrence Steinberg colaboró en un informe que preparó en 2005 la American Psychological Association para un caso en el que la Corte Suprema declaró ilegal la pena de muerte en crímenes cometidos por menores de 18 años basándose en las últimas investigaciones sobre el cerebro, que señalan que este, durante la adolescencia, aún está madurando. ¿Significa esto que no pueden diferenciar entre el bien y el mal? Por otra parte, la mayoría de expertos coincide en que la rehabilitación del adolescente es mucho más rápida y eficaz, precisamente por esa plasticidad del cerebro.

Redacción QUO