Su cerebro es más vulnerable a ciertas patologías psiquiátricas cuando consume cannabis y sus derivados. Fumar habitualmente incrementa las posibilidades de desarrollar en el futuro un trastorno psicótico. A corto plazo, problemas de memoria y de concentración, comportamiento agresivo y una mayor tasa de episodios depresivos y de ansiedad. El riesgo de esquizofrenia se multiplica por 6 en quienes fuman cannabis.
Redacción QUO