Al norte de Estocolmo, la capital sueca, en el distrito de Solna, se está construyendo lo que en pocos años podría ser el hospital más avanzado y ya es el más ambicioso y grande del mundo. Ocupará cerca de 320.000 metros cuadrados y tendrá más de 10.000 habitaciones. Para su construcción se han visitado 20 de los mejores hospitales del mundo y en ellos se evaluaron sus métodos de trabajo, diseño, organización. El Karolinska Solna, como se ha bautizado, será un hospital universitario que contará con 36 salas de operaciones en las que los alumnos podrán ver cada intervención. También será uno de los primeros hospitales universitarios del mundo en obtener el certificado LEED (Liderazgo en Diseño Relacionado al Ambiente y la Energía). Durante la construcción se han levantado puestos de reciclaje para el material sobrante. El emplazamiento elegido ha tenido en cuenta las principales rutas de transporte público y se han diseñado senderos para bicicletas y espacios para que los empleados puedan aparcarlas. Cuenta con una planta geotérmica que produce el 65% de la energía que consumirá el hospital.El 10% de las plazas de aparcamiento son sitios con recarga para coches eléctricos y el techo tiene un jardín que actúa como aislante térmico.
En el interior se instalarán los dispositivos de análisis más avanzados (habrá 8 salas de radio terapia) y se ha tomado especial atención en situar los equipos y salas que habitualmente desarrollan funciones complementarias muy cerca unas de otras, por ejemplo la salas de Rayos X y la de cuidados intensivos están al lado. Debido a que los equipos de estudios complejos (como los tomógrafos o los escáners) son de gran tamaño, la fachada del edificio puede abrirse para trasladar nuevos dispositivos que sean de traslado complejo. La construcción es por módulos prefabricados que brindan mucha flexibilidad a futuras reformas.
En el Karolinska Solna todo está diseñado para hacer más eficiente el flujo de personas. Se han dibujado líneas de colores para los pacientes de día, los internados, las visitas, los diferentes análisis, etc. Pero también el intercambio de conocimientos entre profesionales, profesores y alumnos. Las salas de conferencia están a pocos pasos de las principales salas de intervención y estas últimas son vecinas de las aulas donde se dictan asignaturas relacionadas.
La construcción terminará en 2017.
Juan Scaliter