Con unos cuantos más habitantes que Murcia, Onitsha, una urbe de crecimiento exponencial ubicada en Nigeria, registró niveles 30 veces superiores a los estándares recomendados de partículas PM10. Le seguían de cerca las ciudades de Peshawar, en Pakistán y Zabol (Irán).

Los datos han sido recogidos recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y muestran que ocho de cada diez personas en el mundo respiran aire que está contaminado por encima de los límites recomendados. El mayor impacto lo reciben poblaciones de bajos recursos en Asia y el Medio Oriente. La OMS afirma que el 98% de las ciudades con rentas más bajas y más de 100.000 habitantes no respetan los acuerdos internacionales con respecto a la calidad del aire. En los países más ricos (económicamente hablando) esta cifra no es más esperanzadora. Aunque se reduce hasta el 56%, el dato sigue siendo preocupante.

Esto significa que la población que reside en las ciudades, convive con una contaminación del aire tres veces mayor que el recomendado. Lo que implica que solo el 16% de los habitantes respira un aire que encaja dentro de las directrices aconsejadas por la organización.

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Para que os hagáis una idea, el umbral máximo fijado por la OMS es de 20 microgramos por metro cúbico para la concentración media anual de partículas finas PM10 en el aire, que son las que entran en nuestros pulmones y afectan gravemente a nuestro organismo. De hecho, según informó la agencia sanitaria de las Naciones Unidas, podría estar ocasionando la muerte de 7 millones de personas cada año. Pues bien, los datos de Onitsha son de 594 microgramos por metro cúbico (PM10). Todo se debe a que la ciudad ha crecido demasiado deprisa y sin planificación, duplicando sus habitantes en apenas unos pocos años. Eso, según los académicos, ha provocado que no se desarrollen los servicios públicos necesarios para un correcto crecimiento.

Los datos son una estimación aproximada, ya que como explica la propia organización, «muchas ciudades del mundo, incluso algunas de las más contaminadas, no recogen información ni notifican la calidad del aire ambiente. Por lo tanto, la OMS no puede comparar las ciudades en función de los niveles de contaminación del aire ambiente».

Fuente: cnn.com

Redacción QUO