Parece ciencia ficción, pero a veces lo que parece imposible o al menos improbable es una puerta abierta a un nuevo conocimiento. Dos años atrás, en Colombia, un hombre se presentó en un hospital con una confusa variedad de síntomas. Estaba demacrado, había perdido mucho peso en los últimos meses. El hombre era VIH positivo y no había estado tomando su medicación. Estaba fatigado, con fiebre y tos. El análisis de las muestras de heces revelaron que llevaba el parásito Hymenolepis nana, similar a la tenia. Pero lo más extraño es que una tomografía mostró nodos de cáncer afines al parásito en sus pulmones y en los ganglios linfáticos.
Sus médicos no estaban seguros del diagnóstico ya que las células se veían y se comportaban como el cáncer, pero no eran las células del hombre: el cáncer parecía ser de otro organismo multicelular. La enfermedad progresó y 72 horas después de ser ingresado en el hospital, el hombre murió.
Los médicos determinaron que el hombre murió del cáncer del parásito, el primer caso registrado en la historia, según un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine. Esto ha hecho quemuchos científicos se pregunten cuánto sabemos sobre las causas de cáncer.
Los expertos saben desde hace tiempo que algunos agentes infecciosos como parásitos pueden causar cáncer. La hipótesis es que estos parásitos pueden causar la inflamación en los tejidos del huésped, lo que les provoca una reproducción celular más rápida y aumenta la probabilidad de una mutación, es decir, cáncer.
Pero este caso es diferente, el cáncer estaba en las células del parásito, no en las del hombre.
Eso no sólo muestra un nivel de “compatibilidad” biológica hasta ahora ignorado, sino que las células cancerosas pueden extenderse fuera de control cuando el sistema inmunológico está en peligro.
Juan Scaliter