La creciente importancia del microbioma humano ha impulsado a científicos del Instituto Weizmann a revisar la proporción más aceptada, según la cual, por cada célula nuestra, hay diez que son “de otro genoma”, es decir de las bacterias.
Originalmente, este cálculo proviene, entre otras, de la deducción de que la bacteria promedio en nuestro cuerpo es unas mil veces más pequeña que la célula humana promedio. El problema con esta conclusión, señala el estudio publicado en Cell, es que las células humanas varían mucho en tamaño. Por ejemplo los globulos rojos son cien veces más pequeños que las células musculares y los microbios en el intestino grueso son cuatro o cinco veces más grandes que el tamaño de la bacteria estándar.
Un equipo, liderado por Ron Milo, recurrió a un enfoque distinto: basaron sus cálculos en el tamaño de las diferentes células, las humanas y las bacterianas y también en el número de “invitados” en cada órgano, por ejemplo hay más bacterias en el intestino grueso que en la suma de los demás órganos. Y la conclusión es que tenemos poco menos de 40 billones de células de bacterias y cerca de 30 de células humanas, por lo tanto de proporciones 10 a 1, pasamos a casi un empate.
«La investigación en este campo es crucial para el avance de la medicina – concluye Milo –. En las ciencias de la vida, que involucra sistemas altamente dinámicos, variables y confusos, los científicos solemos apoyarnos en afirmaciones cuantitativas antes que cualitativas. Por eso, desarrollar estimaciones más precisas en el campo de la biología celular puede convertirse en un recurso muy valioso».
Juan Scaliter