Los llamados fofisanos han sido tendencia. Pero eso se ha acabado, ya que un nuevo estudio científico revela que dicho término es una contradicción en si mismo.
Un equipo del del Instituto Karolinska de Suecia hecha por tierra el mito de que el sobrepeso pueda ser compatible con una vida saludable. En los años 90, se acuñó el concepto de “obeso saludable” para referirse a aquellas personas que, pese a tener bastantes kilos de más, no padecía diabetes, colesterol o hipertensión.
En su estudio, los investigadores suecos han comparado la grasa de dos grupos de personas con distintos grados de sobrepeso, la mitad de los cuales entrarían en el grupo de los “gordos sanos”, y el resto en el de los “insanos”. Lo que hicieron fue medir su capacidad de resistencia a la insulina, que es uno de los factores que preceden a la aparición de algún tipo de diabetes. Por supuesto, la resistencia insulínica tenía que ser mayor en los insanos que en los sanos. Pero lo que observaron fue que no había diferencias entre los dos grupos.
La conclusión que han obtenido es que una persona con sobrepeso, aunque esté metabólicamente sana, no lo estará siempre, ya que no hay nada en su genética que la proteja de desarrollar en el futuro las enfermedades relacionadas con el exceso de grasa. “Un obeso sano no lo será indefinidamente y, a medida que envejezca, su riesgo irá aumentado”, explicó Mikel Ryden, uno de los autores del estudio.
Hay que tener en cuenta que el estudio se hizo con personas afectadas por diversos grados de sobrepeso, desde obesos severos hasta los típicos fofisanos. Por supuesto, el riesgo de los primeros siempre será mayor pero, según se deduce de esta investigación, los segundos tampoco están libres de que el peligro crezca con el paso del tiempo.
Así que, ya saben. Los fofisanos, no existen.
Fuente: https://www.sciencedaily.com/releases/2016/08/160818131127.htm
Vicente Fernández López