Desde que Internet apareció en nuestras vidas, nada ha sido igual. El anonimato, así como la abundancia de información, han sido un caldo de cultivo perfecto para que todo tipo de personas encuentren un refugio donde mostrar sus emociones, teorías o, y por qué no decirlo, locuras y delirios. Ahora, un grupo de investigadores canadienses se ha sorprendido de encontrar que, entre aquellas personas que más tiempo dedican a estar online, hay un nutrido grupo de personas que podrían tener una salud mental preocupante.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores evaluaron el uso que 254 estudiantes universitarios hacían de Internet durante su primer año de estancia en el campus. Para ello, usaron una herramienta conocida como prueba de adicción a Internet (IAT), que aunque fue desarrollada en 1998, han utilizado en este experimento ajustando la escala a criterios más recientes. Según explica Michael Van Ameringen, autor principal de la investigación y profesor de psiquiatría y neurociencia conductual en la Universidad McMaster, «el uso de Internet ha cambiado de forma radical en los últimos 18 años: hay más personas que trabajan en línea, con streaming en medios de comunicación, redes sociales, etc. Nos preocupaba que el cuestionario IAT no entendiese los cambios en estas décadas o que mostrase falsos positivos para las personas que estaban simplemente usando el Internet para su trabajo y no de una forma adictiva».

Tras usar la herramienta con los estudiantes, observaron que 33 de ellos mostraban adicción a Internet y 107 un uso preocupante y problemático. Además, el equipo de Van Ameringen también valoró la salud mental de los estudiantes, incluyendo indicativos de impulsividad, depresión, ansiedad y estrés. La mayoría de los que habían sido diagnosticados como adictos, mostraban problemas para controlar el uso de herramientas de vídeo o redes sociales, así como herramientas de mensajería instantánea.

Además, mostraban más dificultad para terminar sus rutinas diarias y mayores tasas de depresión, ansiedad, impulsividad y falta de atención. Y no solo eso, también mostraban problemas para planificarse o gestionar su tiempo. Según ha explicado el doctor Jan Buitelaar, profesor de psiquiatría en la Universidad de Radboud Nijmegen Medical Center (Países Bajos). «el uso excesivo de Internet es un fenómeno poco estudiado que puede ocultar una psicopatología leve e incluso grave. Este comportamiento puede estar fuertemente ligado al comportamiento compulsivo y adicciones«.

Los investigadores presentarán esta investigación al Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP) el próximo domingo en su reunión anual en Viena (Austria). De momento los resultados deben considerarse preliminares hasta que la investigación pase la revisión por pares.

Fuente: cbsnews.com

Redacción QUO