Según un estudio publicado en Nature Human Behaviour, los investigadores de la Universidad de Duke han encontrado una forma de saber las probabilidades de éxito de un niño cuando solo tiene tres años.
Argumentan que detalles como las bajas calificaciones en pruebas cognitivas, tales como el lenguaje, es indicativo de un cerebro poco desarrollado, probablemente a causa de una pobre estimulación cerebral en las primeras fases de su vida.
Aunque el estudio se realizó con niños de Nueva Zelanda, los científicos creen que los resultados pueden extrapolarse a otros países. Para llegar a estas conclusiones, siguieron la vida de más de 1.000 pequeños desde que eran menores de tres años. El 80% de los que tenían bajos resultados en las pruebas de lenguaje, comportamiento, movilidad y otras habilidades cognitivas a esta temprana edad, cayeron en actividades delictivas, así como un 66% requirió de ayuda de los servicios sociales en la edad adulta.
Si bien es sabido que las personas desfavorecidas son las que más utilizan este tipo de servicios de ayuda y muchos de los niños se habían criado en entornos poco favorecidos, la pobreza no era el único vínculo con su futuro. Niños de la clase media mostraron proporciones similares cuando su desarrollo cognitivo había sido pobre.
Según Terrie Moffit, coautora del estudio, «nuestra investigación sugiere que se trataba de personas que, como los niños muy pequeños, nunca tuvieron las oportunidades que el resto de nosotros tuvimos. Ellos no tenían la ayuda necesaria para desarrollar las habilidades necesarias para vivir en este mundo complejo».
Fuente: BBC
Redacción QUO