Según un informe presentado por la Organización Mundial de la Salud, casi dos millones de niños mueren anualmente en todo el mundo por la contaminación y enfermedades derivadas de ella.
Los datos del informe apuntan a que la polución del aire es la causa principal más de medio millón de esos fallecimientos. Y otro medio millón de muertes (sobre todo en África y Asia) son achacadas a la diarrea, provocada por consumir aguas contaminadas. Según el mismo estudio, un adecuado tratamiento de los acuíferos podría evitar esa mortandad.
Además, las muertes infantiles provocadas por la contaminación del aire y la diarrea superan ya a las causadas por enfermedades como la malaria.
La OMS también alerta de los riesgos que supone la contaminación del suelo por sustancias tóxicas provocadas por los residuos industriales y sanitarios. Igualmente, las basuras son otra fuente de peligro para los pequeños. Se estima que, tan solo los residuos electrónicos, habrán crecido un 19% en 2018 en los países emergentes.
Fuente. OMS.
Vicente Fernández López