Aunque los beneficios emocionales para los niños de tener una mascota están más que demostrados, mucha gente sigue teniendo cierta prevención por la creencia de que los animales pueden transmitir infecciones a través de su saliva, o de sus heces. Pero, ahora, una investigación realizada por la Universidad de Alberta ha revelado que la presencia de animales en casa, especialmente perros, puede ayudar a prevenir las alergias y la obesidad en lo más pequeños.
Los investigadores descubrieron que niños sanos y esbeltos que habían crecido en ambientes con mascotas, mostraban una mayor presencia en su flora intestinal de dos bacterias benignas, la Ruminococcus y la Oscillospira, que están vinculadas con un menor riesgo de sufrir alergias y sobrepeso.
La causa de que esto sea así aún no está del todo clara, pero los autores del estudio creen que al someterse a una edad muy temprana a la presencia de los microorganismos que porta la mascota, puede ayudar a crear en los niños una especie de inmunidad.
Fuente: ScienceDaily.
Vicente Fernández López