Al final, el consejo de toda madre cuando jugábamos en los parques infantiles de “no te lleves la mano a la boca” o “no comas arena” (sé que más de uno lo ha hecho) va a tener su razón de ser. No llega a sorprender que estos parques infantiles con arena o que los propios areneros que usan los perros para jugar son un caldo de cultivo de bacterias, pero la investigación llevada a cabo por el Profesor José L. Blanco, del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, y publicada dentro del libro “Zoonoses and Public Health” (Zoonosis y Salud Pública) va más allá al detectar en estas zonas recreativas una peligrosa bacteria conocida como Clostridium difficile.
Los investigadores dieron con cepas de esta bacteria, algunas de las cuales mostraban una mayor producción de toxinas y otras incluso presentaban una resistencia fuerte a los fármacos usados para acabar con ellas (antibióticos como levofloxacino o imipenem), lo que podría suponer un riesgo importante para la salud tanto de personas como de animales. Entre los síntomas: desde unas simple diarrea, pérdida de apetito o náuseas, hasta una inflamación potencialmente mortal de colon (colitis grave).
Para la realización del estudio se tomaron muestras de 40 parques infantiles y areneros para perros de Madrid, Majadahonda y Collado Villalba, en julio de 2015. De todos ellos, 21 fueron positivos en la presencia de la bacteria, 12 de las zonas reservadas para perros y los otros 9 en las áreas infantiles:“Nuestros resultados son solo una llamada a la acción. Por ello, esperamos que este patógeno emergente se tome en cuenta en futuros estudios medioambientales”, apunta Blanco. Por otro lado, advierte de que el libre acceso de animales domésticos y salvajes a esta zonas recreativas puede aumentar la carga de contaminación microbiológica: «Los niños son considerados generalmente como el grupo potencial en riesgo de exposición ambiental a patógenos, no solo porque son usuarios frecuentes de parques infantiles, sino porque existe una alta predisposición a que lleguen a consumir arena, y debido a la inmadurez de sus sistemas inmunológico, neurológico y digestivo».
[image id=»90797″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Como habéis podido leer, el profesor Blanco está especializado en la Zoonosis. Si más de uno se ha quedado con cara de qué significa este término os lo explicamos. Se trata de cualquier enfermedad que se transmite de forma natural de los animales (en su mayoría vertebrados) al hombre, y viceversa. Entre ellas, por ejemplo, el virus del Ébola o la salmonelosis.
Fuente: EurekAlert | Express
Alberto Pascual García
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…