Cuando compramos una casa conviene saber quien fue el anterior propietario. Especialmente si esa persona se dedicaba a fabricar droga. Así lo demuestra el caso de una familia australiana que ha descubierto que los problemas de salud que sufrían sus miembros se debían a que estaban viviendo, sin saberlo, en una vivienda que anteriormente fue un laboratorio clandestino de estupefacientes.

Dicha familia adquirió la vivienda en 2014. Pero, un año antes, el anterior propietario fue detenido por haber convertido la casa en un laboratorio para fabricar una droga conocida como metanfetamina.

Poco a poco, los miembros de la familia comenzaron a experimentar un cuadro de síntomas que incluía mareos, pérdida de peso, visión borrosa, tos, insomnio y pérdidas de memoria. Y la cosa fue empeorando.

Finalmente, unos análisis revelaron que todos ellos tenían unos niveles especialmente elevados de metanfetamina en el cabello, un detalle que sirvió para descubrir el oscuro pasado de la casa en la que vivían.

Los problemas de salud se solucionaron en cuanto la familia se cambió a otra vivienda.

Fuente: http://www.livescience.com/57412-family-meth-lab-home.html

Vicente Fernández López