Una mujer del estado americano de Missouri acudió al hospital porque comenzó a sentirse mal. Relataba que había encontrado un par de garrapatas adheridas a su piel, que retiró. Ya en el hospital comenzó a sentir intensos dolores de cabeza, apareció en su piel una erupciónrojiza y sus glóbulos blancos descendieron de forma importante.
¿Qué le puede esta ocurriendo a la paciente? Un médico avezado pensaría probablemente que la mujer podría haber contraído alguna infección transmitida por garrapatas, tales como la Ricketssiosis, la Fiebre Q o la Tularemia. Pero todos las pruebas para detectar los patógenos de este tipo enfermedadades resultaron negativo. ¿Entonces, qué le ocurre? Quizá hasta al mismísimo House le hubiera costado dar con el diagnóstico.
La respuesta se encuentra en un descubrimiento de hace solo tres años. Se trata del virus Bourbon, una nueva enfermedad, descubierta en 2014, transmitida por garrapatas que se suma a lista de las que los médicos tienen ahora en mente. Desgraciadamente, la mujer falleció tras desarrollar un fallo multiorgánico a causa de la infección, taly como recoge el portal Live Science.
Hasta ahora solo se han detectado un puñado de casos de esta infección, principalmente en Estados Unidos. El nombre de patología proviene del lugar en que se encontró el caso índice (el nombre que se da al primer caso), el condado de Bourbon, en Kansas. El hombre, al igual que la mujer de Missouri, también falleció después de tres semanas de ingreso hospitalario.
Existen más de 50 enfermedades transmitidas por garrapatas, las cuales pueden cursar diferentes síntomas, en ocasiones muy inespecíficos, como fiebre o erupción cutánea (rash), por lo que su diagnóstico no es fácil. En Europa la más frecuente es la enfermedad de Lyme, causada por la bacteria Borrellia. En países como Austria o Eslovenia se pueden llegar a los 120 casos por cada 100.000 habitantes.
Redacción QUO