Preparar el Mundial durante todo el año y que un minúsculo virus lo eche todo por tierra no debe de ser plato de buen gusto. Es lo que le ha pasado a varios atletas, a quienes los vómitos y el dolor abdominal no les han dejado competir.
Los 30 deportistas afectados iban a competir por Botwsana, Alemania, Canadá, Puerto Rico e Irlanda y varios de ellos han sido puestos en cuarentena. Pero, ¿cómo es el culpable y cómo se han llegado a contagiar?
El responsable de todo es el norovirus, un pequeño microorganismo que se transmite principalmente a través del aire, aunque el contagio también también puede ocurrir a partir de alimentos o superficies infectadas.
Para tranquilizar a los atletas diremos que la infección, aunque molesta y a veces incapacitante, no es grave y lo principal es evitar la deshidratación en la que se puede caer debido a los vómitos y la diarrea acuosa que el norovirus puede provocar. El dolor abdominal o el malestar general son otros de los síntomas que puede presentar una persona infectada.
Una de las principales características del virus, que se ejemplifica en el caso de los atletas, es su elevado poder de contagiosidad. A diferencia de lo que ocurre con otros microorganismos, el norovirus puede sobrevivir durante varios días ‘a la intemperie’; es decir, en superficies o alimentos en los que se ha depositado. Igualmente, el vómito de una persona infectada es altamente contagioso; de hecho, la literatura médica recoge el caso de una persona infectada que vomitó en un restaurante y un elevado porcentaje de personas de las mesas colindantes pudo contraer la enfermedad días después.
Pero, entonces, ¿qué tratamiento hay para esta infección? Por suerte no hace falta tomar nada para curarnos, ya que se trata de una infección viral ‘autolimitada’; es decir, nuestro sistema inmune es lo suficientemente potente para hacerle frente y eliminarlo; eso sí, en unos días. Lo realmente importante es vigilar la hidratación y reponer las pérdidas de agua y electrolitos. Por supuesto nada de antibióticos porque éstos no tienen ningún efecto contra los virus y tomarlos solo nos podrán generar problemas como aumentar la resistencia a éstos de las bacterias e incrementar las posibilidades de que éstos no hagan efecto cuando realmente los necesitemos.
Redacción QUO