Los bastoncillos para limpiar los oídos parecen unos objetos de lo más inofensivos, pero su uso implica más riesgo del que podría suponerse. Según afirma un nuevo estudio realizado por especialistas del Sheba Medical Center de Tel Aviv, estos accesorios para la higiene corporal son responsables de alrededor del 40% de los casos de perforación del tímpano.
El tímpano es una membrana que está situada en el oído medio y que, al recibir los sonidos, vibra y los comunica al oído interno. En principio, estos bastoncillos de algodón no deberían causar ningún daño, pero si se introducen demasiado dentro del oido, pueden dañar dicha membrana y acabar provocando su rotura.
No es la primera vez que un estudio arroja resultados similares. Otro informe presentado en mayo de este mismo año, y realizado por investigadores del Nationwide Children’s Hospital de Columbus, en Ohio, reveló que el 25% de las personas que acudían a urgenciaspor una perforación del tímpano, lo hacían por causa de estos bastoncillos. Y otro 20% presentaba lesiones en el tejido blando por la misma razón.
Pese a todo, esta no es la principal causa de este tipo de lesión. Y es que, según los datos del nuevo estudio realizado en Israel, el 56% de los casos se deben a una lesión traumática, ya sea por un puñetazo, una caída, o un golpe muy fuerte de las olas del mar. Lo que ocurre en estos casos es que una gran cantidad de aire o agua queda atrapada en el interior de la oreja, creando una gran presión sobre uno de los lados del tímpano, mientras que en el otro existe una especie de vacío, lo que puede acabar provocando la rotura de la membrana.
En el informe también se recoge que casi un 4% de los casos se deben a los cambios de presión que se producen en el interior de los aviones. Aunque todos estos datos se refieren a personas adultas ya que, en el caso de los niños, la principal causa de perforación del tímpano siguen siendo las infecciones de oídos.
Vicente Fernández López