La pregunta es sencilla, ¿qué ves en la imagen? ¿Ondas o líneas en zigzag? Seguramente que en la parte de en medio, en la más grisácea diferencies líneas alternas de los dos tipos. Pero, un momento, párate a mirar en las esquinas blanca y negra, ¿notas que las líneas vuelven a ser todas onduladas? Entonces, puedes sumarte al grupo que sufre lo que se llama “ceguera de curvatura”. Un trastorno, que para nada se pude considerar una enfermedad, sino que se trata de una ilusión provocada por nuestro cerebro, que cambia las ondas por esquinas. Les añade un pico que, realmente, no se encuentra ahí. De hecho, todas las combinaciones que vemos en la imagen son las mismas.
Pero, ¿por qué ocurre? En un artículo publicado en la revista i-Perception, el Doctor encargado de estudiar este fenómeno, el psicólogo Takahashi,explica que este efecto es causado porque cuando el cerebro detecta un cambio repentino de un color claro a uno más oscuro justo en la parte alta de la onda, lo transforma en un ángulo recto en lugar de identificarlo como curvo.
Por otro lado, Takahashi está igualmente sorprendido cómo un simple cambio del color del fondo hace que nuestro cerebro sí sea capaz de identificar la forma real de las líneas (como sucede cuando dirigimos la mirada a las esquinas): “Creo que nuestros ojos y nuestro cerebro han sabido adaptarse mejor con el tiempo a detectar de forma más eficiente las esquinas que las curvas. Vivimos rodeados de productos artificiales, los cuales tienen más esquinas que las que podemos encontrar en la naturaleza, de ahí nuestra forma de ver lo que nos rodea”.
Una cosa es cierta, este fenómeno no es algo que provoque un problema en nuestro día a día, si no, como apunta el doctor, “alguien habría dado con él antes”.
Fuente: The Telegraph
Alberto Pascual García