A pesar de que la detención de cáncer en su fase primaria es un campo un poco crítico, el equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins se muestra positivo ante este nuevo reto y lo que supondrá su impacto al adelantarse en la detección de un cáncer mortal.
El CancerSeek es capaz de descubrir mutaciones en 16 genes asociados habitualmente a la enfermedad y encontrar hasta 8 proteínas que habitualmente son liberadas. Para ello, se tomaron en cuenta a 1.005 pacientes con cáncer en el ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, colon, pulmones o pecho, y que no se hubieran extendido a otros órganos vitales.
El test llegó a dar con un 70% de los cánceres, lo que hace pensar en las grandes posibilidades que tendrá en un futuro a la hora de detectar tumores en estado primario. Otro de los puntos positivos es que 5 de los 8 cánceres que fueron investigados no tienen programas para poder detectarlos en esa fase, por lo que supone todo un avance. Por ejemplo, el cáncer de páncreas, al tener pocos síntomas, se puede detectar tarde. De hecho, 4 de cada 5 pacientes diagnosticados muere al año. Así que, este avance ha sido todo un logro.
Ahora, el test se encuentra en fase de prueba, pero la idea es conseguir que en un futuro, todos pasemos por un análisis de sangre que permita detectar cuanto antes si hay algún problema de salud relacionado con el cáncer. Por otro lado, en el campo científico, se espera poder ampliar el número de tejidos que el test consigue detectar en fase tumoral, así como mejorar el porcentaje de aciertos tras pasar el análisis.
Una vez conseguidos los datos, serán los médicos quienes decidan el tipo de tratamiento que tendrán los pacientes, siempre pensando en que no sea invasivo y pueda dañar aún más la salud del paciente.
Fuente: BBC
Alberto Pascual García