La mujer de la foto es una paciente rusa cuyo caso ha sido recogido en la publicación especializada he New England Journal of Medicine. La mujer notó la aparición de un bulto bajo el párpado del ojo izquierdo y, unos días despés, comprobó que el bulto se había movido al labio superior. A partir de ese momento, comenzó a notar que algo se movía bajo la piel de su rostro, por lo que acudió al médico.

En la consulta descubrieron que la paciente estaba infectada con un parásito, concretamente con un gusano llamado Dirofilaria repens. Por lo general, este organismo suele infectar a gatos, perros, zorros, y otras especies de mamíferos. Pero ocasionalmente también puede afectar al ser humano.

La mayoría de las infecciones se producen en África y en países muy cálidos. La causa es que los mosquitos pueden transmitir las larvas del gusano a los animales y las personas a las que pican. De hecho, en este caso concreto, la paciente rusa explicó que días antes de la aparición del bulto había viajado a una zona en el sur del país en la que los pantanos son abundantes, y en la que hay una notable presencia de mosquitos.

Fuente. LiveScience.

Vicente Fernández López