Se calcula que una de cada cien personas se enfrentan a un curioso problema. Algunos sonidos, voces, o melodías musicales les provocan mareos. Al escucharlos sienten náuseas vértigo, y tienen la sensación de que la cabeza les da vueltas. Casi como si estuvieran ébrios.

Ahora, un estudio realizado por la Universidad de Utah ha encontrado la causa. Esas personas padecen el llamado Síndrome de dehiscencia del canal superior, que está provocado por una abertura en el hueso que cubre el canal semicircular superior del oído interno.

Dicha abertura provoca unas vibraciones que envía señales erróneas al cerebro, concretamentela región vinculada con la sensación del equilibrio. Y el resultado es que la persona comienza a experimentar el mismo cuadro de síntomas que provoca una borrrachera.

fuente. ScienceDaily.

Vicente Fernández López