Al ajo se le atribuyen diversas propiedades terapéuticas. Por eso, es el ingrediente principal de muchos tratamientos caseros. Pero se suele olvidar que el ajo crudo también puede provocar irritaciones y quemaduras en la piel, si no se maneja con cuidado. Algo que saben bien las personas que se dedican a la cocina, y que también ha aprendido de la peor forma posible la protagonista de esta historia.

La paciente es una mujer inglesa que decidió utilizar el ajo crudo para tratarse los hongos que provocan el llamado pie de atleta. La mujer se aplicó en los pies, durante cuatro horas diarias y a lo largo de cuatro semanas, una pasta hecha de ajo crudo. Lamentablemente, no solo no desaparecieron los hongos, sino que además su piel acabó afectada, y tuvo que acudir al médico a causa de una irritación parecida a una quemadura que le apareció en el dedo gordo de uno de los pies.

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El problema estaba causado por el dialil disulfuro, uno de los componentes del ajo que tiene propiedades muy irritantes. Y, cuando el ajo crudo se aplica sobre la superficie del cuerpo durante largos períodos de tiempo, esta sustancia acaba afectando a la piel, provocando la aparición de llagas y eczemas.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López