¿Llevar un tipo u otro de calzoncillo está condicionando la posibilidad de un hombre de tener descendencia? Parece que sí. Al menos, no se lo facilita. Según una investigación publicada en la revista Human Reproduction la ropa interior ajustada hace que los testículos estén más cerca del cuerpo, aumentando así la temperatura escrotal y creando así un ambiente demasiado caliente como para que los espermatozoides funcionen adecuadamente. ¿Cómo ha demostrado la ciencia esta idea a lo largo de la historia?
Ya en 1998, se quiso demostrar hasta qué punto usar bóxeres o slips podía llegar a ser un problema que afectase a la calidad del esperma de los hombres. El Journal of Urology preguntó a 97 hombres el tipo de ropa interior que usaba. Posteriormente, midieron la temperatura que desprendía su piel, su cuerpo, así como su zona escrotal, para luego analizar sus espermatozoides. Los resultados no mostraron diferencias muy significativas, incluso para aquellos que estuvieron usando de forma aleatoria unos u otros tipos de calzoncillos.
[image id=»97851″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]El problema es que en 2012, otro estudio rebatió esos resultados. Se amplió el ratio de hombres hasta 939 y se combinaron además con otras variables como zona donde residía y estilo de vida que llevaba. Después centraron sus esfuerzos en estudiar la movilidad de los espermatozoides (cómo de eficiente nadan por el sistema reproductivo femenino para fertilizar un óvulo). En este caso, se descubrió que los hombre que llevaban bóxeres y habían logrado concebir ya en el pasado, tenían menos probabilidades de tener espermatozoides de bajo movimiento.
Incluso en 2016, una investigación publicada en la American Society of Andrology llegó a dejar una vez más la cuestión en duda. Tras analizar el semen de 473 hombres, asociándolo con el tipo de calzoncillo que usaba, no encontró evidencias de que el uso de slips fuera peor.
Entonces, ¿a quién creemos?
[image id=»97852″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Para dejar zanjado este tema, la Escuela de Salud Pública, T.H. de Harvard ha llevado a cabo el estudio más pormenorizado sobre qué relación hay entre el tipo de calzoncillo que usan los hombres y la calidad de su semen. Recogieron muestras de 656 hombres entre 32 y 39 años que estaban pasando por un tratamiento de fertilidad. Se les preguntó qué tipo de ropa interior habían usado con más habitualidad en los últimos 3 meses y, casualmente, el 53% de ellos usaba bóxeres y presentaban un 17% más de conteo de espermatozoides, un 25% más de concentración espermática y una mayor movilidad en sus espermatocitos.
También se encontraron otros resultados que demuestran que es mejor el uso de bóxeres. Y es que quienes no los llevaban, tenían un 14% más de la hormona que estimulante del folículo, lo que aumenta la producción de esperma. Los investigadores creen que el cerebro libera más cantidades para compensar así la menor calidad del esperma causada por la ropa interior.
Ahora sí, ¿con cuál te quedas?
Fuente: Discover Blog
Alberto Pascual García