Recientemente, informamos del caso de un hombre al que tuvieron que amputarle las piernas, a causa de una infección transmitida por un mordisco de su perro. Y, ahora, a través de la publicación LiveScience acabamos de conocer otro caso similar. En esta ocasión, la paciente fue una mujer de Wisconsin que murió por una infección transmitida a través de un pellizco que le dio un cachorro.
El animal le contagió una bacteria llamada Capnocytophaga, que vive en las encías de perros y gatos. Cifras del Centers for Disease Control and Prevention de Estados Unidos, apuntan a que la portan alrededor del 70% de los perros y el 50% de los gatos. Estos animales son inmunes a sus efectos, pero no ocurre lo mismo con el ser humano, al que pueden infectar a través de mordiscos o de un beso en la boca del animal.
Con todo, los especialistas aclaran que este tipo de infección es muy poco habitual, y que más del 90% de las personas que tiene perro o gato nunca la sufren. El problema es para aquellas personas que tiene algún tipo de enfermedad que afecte a sus sistema inmune (hepatitis, cáncer…). En ese caso, la bacteria puede provocarles síntomas muy graves que, según algunas estimaciones, provocan la muerte al 30% de los afectados.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López