Los niños y ancianos se sitúan como la población más vulnerable psicológicamente ante el encierro causado por la pandemia de COVID-19 

Una encuesta realizada en Reino Unido a 1.300 psiquiatras muestra que el 43% había registrado un aumento de pacientes en urgencias y el 45% una disminución de la petición de citas rutinarias, según informa la BBC.

Uno de los psiquiatras encuestados afirmó que los pacientes de edad más avanzada habían desaparecido por completo de la consulta. Según Amanda Thompsell, psiquiatra experta en mayores, los ancianos muestran una mayor vulnerabilidad en esta situación. Pedir cita a través de internet puede no ser fácil para ellos y se encuentran sin alternativa al no querer ir al hospital a pedirla por miedo al contagio.

Otro de los encuestados indicó que muchos de los pacientes desarrollaron trastornos mentales debido al coronavirus. Las causas se pueden encontrar, entre otras, en el aislamiento social o el aumento del estrés.

La organización sin ánimo de lucro Rethink Mental Illness respaldó estos datos mediante una encuesta en la que participaron 1.000 personas que padecían enfermedades mentales. Muchos de ellas afirmaron que su salud mental había empeorado desde el inicio de la pandemia. La principal razón que apuntaban era que no podían seguir con sus rutinas. Los cambios en la rutina diaria afectan especialmente a las personas que sufren algún trastorno del espectro autista (TEA), ya que les cuesta adaptarse a los cambios repentinos e improvisar, por lo que la irrupción del coronavirus y los cambios que ha supuesto en la vida diaria les afecta especialmente.

“Los pacientes se han evaporado, ya estamos viendo el impacto devastador del confinamiento en la salud mental”, Wendy Burn, presidneta del Royal College of Psychiatrists

En España, Open Evidence, institución que forma parte de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC), que entre el 24 de abril y el 17 de mayo realizó un estudio con 3.524 personas en el que se observó que la salud del 46% de la población española ha empeorado y está en riesgo por el confinamiento. Al comparar los datos recabados en España con los de Italia y Reino Unido en cuanto a la salud mental, España resulta ser el país que peor se encuentra de los tres.