La variante omicron del coronavirus SARS-CoV-2 parece ser menos eficiente a la hora de entrar en las células pulmonares, pero se escapa mejor de los anticuerpos de la vacuna

Una serie de estudios realizados en células humanas in vitro indican que la variante omicron del SARS-CoV-2 parece ser menos eficaz a la hora de infiltrarse en los pulmones y propagarse de una célula a otra célula, en comparación con otras versiones del coronavirus.

Esto podría explicar por qué algunos datos iniciales de países como Sudáfrica e Inglaterra sugieren que la cepa causa una enfermedad menos grave que las anteriores. Pero aunque el virus de la variante omicron no invada las células pulmonares de forma eficiente, el nuevo estudio confirma que la variante es capaz de esquivar la mayoría de los anticuerpos fabricados por individuos totalmente vacunados.

Al igual que en otras investigaciones, el equipo demostró que una dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer aumentaba significativamente el poder de neutralización de los anticuerpos de las personas vacunadas. La investigación aún no ha sido revisada ni publicada en una revista científica, pero los resultados apuntan a que «las mutaciones de omicron presentan al virus un arma de doble filo: ha mejorado en la evasión del sistema inmunitario, pero podría haber perdido parte de su capacidad de causar enfermedades graves», ha dicho Ravindra Gupta, profesor de microbiología clínica en el Instituto de Inmunología Terapéutica y Enfermedades Infecciosas de Cambridge y autor del estudio.

La dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer aumentaba significativamente el poder de neutralización de los anticuerpos de las personas vacunadas

La variante Omicron presenta más de 30 mutaciones en los genes que codifican su proteína «spike» o de espiga, la parte del virus que se introduce en las células para desencadenar la infección. Para estudiar cómo estas mutaciones de la proteína espiga afectaban a la forma en que el virus interactúa con las células, los investigadores diseñaron virus sintéticos, llamados pseudovirus, que llevan la proteína de la espiga omicrón, y los probaron tanto en células in vitro como en organoides diseñados en 3D que imitan los órganos humanos. A modo de comparación, también generaron pseudovirus con la proteína delta y algunos con la Wuhan-1, el virus original del SARS-CoV-2.

Comprobaron que, a pesar de sus preocupantes mutaciones en los genes que afectan al lugar de la inserción en las células humanas, la variante omicron entraba con menor eficacia en las células pulmonares y en los organoides que la delta.

En un segundo experimento, delta también resultó más eficaz que omicron al producir fusión celular, un fenómeno que hace que las células se peguen a otras células vecinas y permite que el virus se propague más rápidamente entre ellas, algo que ocurre los casos más graves de COVID-19. En esto, la variante omicron también era menos eficaz que la delta.

Según un comunicado del autor principal del estudio, «El hecho de que la variante omicron no sea tan buena a la hora de entrar en las células pulmonares y que provoque menos células fusionadas con menores niveles de infección en el laboratorio sugiere que esta nueva variante podría causar una enfermedad asociada al pulmón menos grave».

Los estudios futuros tendrán que confirmar que estos resultados in vitro y en organoides se trasladan al contexto del cuerpo humano. Los  al cuerpo humano. Mientras tanto, los investigadores indican que para obtener la máxima protección. las personas deberían conseguir dosis de refuerzo de la vacuna cuanto antes.

REFERENCIA

SARS-CoV-2 Omicron spike mediated immune escape, infectivity and cell-cell fusion