Un estudio indica que dos canabinoides presentes en la marihuana, el CBD y el CBG, bloquean la proteína espiga que el virus usa para infectar las células, incluso en las nuevas variantes

El virus del SARS-CoV-2 que causa la COVID-19 infecta a las células del cuerpo usando una proteína en forma de punta de lanza, la proteína «spike» o de espiga, para atravesar la pared celular. En las personas vacunadas, o en las que han superado la enfermedad, el organismo fabrica anticuerpos que se adhieren a la proteína espiga e impiden que el virus entre en las células. Según una investigación de la Universidad Estatal de Oregón, dos canabinoides presentes en la marihuana pueden tener un efecto similar.

Los científicos descubrieron que dos ácidos cannabinoides son capaces de unirse a la proteína de espiga del SARS-CoV-2, bloqueando la infección. Se trata del ácido cannabigerólico, o CBGA, y el ácido cannabidiólico, o CBDA.

Los canabinoides derivados de estos ácidos no tienen efectos psicotrópicos como el THC, otro canabinoide presente en la marihuana, y que aún es una sustancia controlada en muchos países. El CBD y el CBG presentan una alta seguridad en humanos. Ambos mostraron ser efectivos contra distintas variantes del SARS-CoV-2, incluida la variante B.1.1.7, que se detectó por primera vez en el Reino Unido, y la variante B.1.351, detectada por primera vez en Sudáfrica, a las que conocemos como alfa y beta, respectivamente.

El uso de compuestos que bloquean la interacción virus-receptor ha sido útil, señalan los científicos, para pacientes con otras infecciones víricas, como el VIH-1 y la hepatitis. En la investigación posterior, las pruebas de laboratorio demostraron que el ácido cannabigerólico y el ácido cannabidiólico impedían la infección de las células epiteliales humanas por la proteína de la espiga del coronavirus. Estos ácidos son los precursores de los canabinoides propiamente dichos, el CBD y el CBG.

Según los investigadores, el CBDA y el CBGA son eficaces contra las dos variantes analizadas, y esperan que sean eficaces también contra otras variantes existentes y futuras. También apuntan que los tratamientos con canabinoides no son un sustituto de las vacunas, sino que «la combinación de la vacunación y el tratamiento con CBDA/CBGA debería hacer que la infección por SARS-CoV-2 sea mucho más difícil».

REFERENCIA

Cannabinoids Block Cellular Entry of SARS-CoV-2 and the Emerging Variants