Por primera vez se ha llevado a cabo un análisis molecular completo de la variante Ómicron del coronavirus que causa la COVID-19, estas son las imágenes

Investigadores de la Facultad de Medicina de la University of British Ccolumbia han llevado a cabo el primer análisis estructural a nivel molecular de la proteína de espiga, espícula o proteína «spike» de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 responsable de la pandemia de COVID-19.

El análisis se realizado con una resolución casi de un átomo mediante criomicroscopía electrónica. El resultado es la estructura completa de la proteína de espícula, con la que se adhiere el conoavirus a las células humanas y cómo las infecta. Es especialmente relevante porque entre las muchas mutaciones que ha experimentado la variante Ómicron, la proteína de espícula es la que permitirá desarrollar tratamientos más eficaces contra esta variante y las que deriven de ella.

La proteína «spike», situada en el exterior de un coronavirus, permite que el SARS-CoV-2 entre en las células humanas. La variante Ómicron tiene un número total de 37 mutaciones en esta proteína, entre tres y cinco veces más que las variantes anteriores.

Ómicron presenta una mayor capacidad de evasión de anticuerpos, y por eso las vacunas han perdido algo de su efectividad

El análisis estructural reveló que varias mutaciones (R493, S496 y R498) crean nuevos puentes salinos y enlaces de hidrógeno entre la proteína de espícula y el receptor celular humano conocido como ACE2. Los investigadores concluyeron que estos nuevos enlaces parecen aumentar la afinidad de unión, es decir, la fuerza con la que el virus se adhiere a las células humanas, mientras que otras mutaciones (K417N) disminuyen la fuerza de este enlace.

A causa de estos cambios Ómicron se adhiere más a las células humanas que la variante Delta que dominaba antes la pandemia. Además, esta proteína en Ómicron presenta una mayor capacidad de evasión de anticuerpos, y por eso las vacunas han perdido algo de su efectividad, aunque sigan siendo eficaces para prevenir las manifestaciones más graves de la enfermedad.

Sin embargo, la variante Ómicron fue menos eficaz para evitar los anticuerpos creados por las vacunas, en comparación con la inmunidad de la infección natural en pacientes no vacunados. Esto sugiere que la vacunación «sigue siendo nuestra mejor defensa», afirmó el Dr. Subramaniam, autor del análisis.

REFERENCIA

SARS-CoV-2 Omicron variant: Antibody evasion and cryo-EM structure of spike protein–ACE2 complex