Los anticuerpos en la sangre de los tiburones nodriza pueden impedir que el virus SARS-CoV-2 infecte a las células humanas

Los tiburones nodriza (Ginglymostomatidae) son depredadores que viven en el fondo del mar y acechan a sus presas en aguas cálidas y poco profundas de los océanos Atlántico y Pacífico. En un nuevo estudio publicado en Nature Communications, los científicos sugieren que estos tiburones podrían ser la clave para un nuevo tratamiento más eficaz contra la COVID-19.

Los investigadores han encontrado que unos diminutos anticuerpos que se encuentran en la sangre de estos tiburones pueden impedir que el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, y sus variantes, entren e infecten las células humanas.

Estos resultados podrían ayudar a los investigadores a desarrollar tratamientos eficaces para futuros brotes de virus transmitidos por animales (zoonosis). Con estos anticuerpos se podría proporcionar inmunidad contra los virus sin necesidad de vacunar a las personas inmunodeprimidas y que no responden bien a la vacunación.

Estas proteínas, similares a los anticuerpos, se conocen como receptores de antígenos variables (VNARS). Los VNARS de tiburón tienen una décima parte del tamaño de los anticuerpos humanos. Los VNARS se unen a las proteínas virales de forma que impiden la infección.

Los tiburones llevan en el planeta cerca de 500 millones de años y, en ese tiempo, han desarrollado un extraordinario sistema inmunitario con mecanismos de defensa que no tienen otros mamíferos, lo cual los convierte además en animales inmunes al cáncer. según el Journal Sentinel.

Los anticuerpos extraídos del sistema inmunitario de los tiburones nodriza han demostrado ser eficaces contra el coronavirus y sus variantes en ensayos in vitro con células de pulmón y riñón embrionario humano. Los investigadores descubrieron que los anticuerpos bloquean la entrada del virus en las células impidiendo que la proteína «spike» o de espiga se una al receptor ACE2 de las células humanas.

Aunque se trate de anticuerpos de tiburones, los investigadores afirman que son lo suficientemente similares a los anticuerpos humanos como para que el rechazo sea improbable. El riesgo es que siendo tan pequeños podrían filtrarse por los riñones de los pacientes más rápidamente y que no tuvieran la ocasión de actuar para crear inmunidad. Los científicos creen que los ensayos en humanos y el desarrollo de un tratamiento con anticuerpos de tiburón podrían llegar en dos años.

REFERENCIA

Mechanisms of SARS-CoV-2 neutralization by shark variable new antigen receptors elucidated through X-ray crystallography

Foto: John Turnbull