Se trata de un deporte que se realiza sobre un monopatín, y su reto consiste en componer figuras en el aire mientras se salta. Es un ejercicio aeróbico, porque requiere un aporte constante de oxígeno, y anaeróbico, por las exigencias en momentos específicos durante los saltos en rampa. Los skaters combinan fuerza, habilidad y resistencia. La clave está en la acción de los músculos y articulaciones: actúan como bisagras que describen movimientos de flexión y extensión.

Algunos deportistas son capaces de superar los 50 km/h en el sprint, gracias a la naturaleza espacial del empuje. Para conseguirlo, hay que lanzarse por una rampa en forma de U con las piernas flexionadas, desplazarse de pie por el punto más bajo y plano y, flexionando de nuevo las rodillas, comenzar a ascender por la otra pared de la U. Y así, sucesivamente.

La técnica básica del salto

El ollie es un método que permite saltar diferentes obstáculos y en el que el monopatín parece pegarse a los pies del skater. El secreto radica en la rotación alrededor de múltiples ejes.

Biomecánica del ‘skater’

Con una fuerza neta nula, rueda a velocidad constante.

Biomecánica del ‘skater’

Se acelera hacia arriba, alzando los brazos.

Biomecánica del ‘skater’

El pie trasero ejerce una fuerza mayor en el monopatín.

Biomecánica del ‘skater’

En el aire, lleva el pie de avanzada hacia adelante.

Biomecánica del ‘skater’

Con ambos pies sobre el monopatín, el skater y el monopatín empiezan a caer juntos.

Biomecánica del ‘skater’

En el skate, la patineta es la versión en tierra de una tabla de surf.