Amputación traumática

Los miembros seccionados pueden tener una vida de 30 minutos sin sufrir daños elevados. Toma nota de los pasos a seguir en caso de que tengas que enfrentarte a tan traumática situación Límpialo y envuélvelo en un trozo de tela. Retira del miembro seccionado cualquier tipo de resto, como arenilla, etc. Mételo dentro de una bolsa de plástico.Debe estar bien sellada, para que no entre agua ni ningún tipo de suciedad. Introdúcelo en un recipiente con hielo. El miembro amputado debe estar seco, sin entrar nunca en contacto con el agua. Cura el muñón. Comprime la zona dañada a unos 3,5 cm de distancia de la herida antes de hacer un torniquete. Ata el palo como una hélice. Coloca una venda y vete apretándola con un palo hasta que pare el sangrado. Abre el torniquete cada 30 minutos.Con ello evitas que se necrose la zona que hay a partir de él.

Asfixia por atragantamiento

Atento a cuando la obstrucción se produce en niños o en personas con demencia, porque no saben expresarse. Así debes actuar: Sibilancias. Uno de los síntomas son los pequeños pitidos que emite la persona. También empezará a toser, para intentar expulsar el objeto que se le ha atorado. Cambio de color. Poco a poco irá perdiendo el conocimiento y azulándosele los labios. Aparecerá el estridor, unos pequeños ronquidos. Evita los golpes en la espalda. Son contraproducentes. Coloca a la persona boca abajo. Si no puedes, inclina la cama para favorecer que expulse el objeto. Realiza la maniobra de Heimlich. Consiste en colocar los dos brazos donde acaban sus costillas y realizar compresiones abdominales lo más bruscas que puedas.

Fractura en las extremidades

Dolor, hinchazón y deformidad son los primeros síntomas de una fractura. Sigue estos pasos si sospechas que tienes una fractura. No coloques el hueso. Si está desplazado e intentas moverlo, puede que dañes una arteria o un nervio. Entablilla. Utiliza periódicos o alguna tabla o palo para mantener fijo el miembro. Refuerza. Coloca el entablillado por encima y debajo de la extremidad, para fijarlo mejor. Paciencia. Las fracturas tardan en recuperarse entre dos y seis semanas.

Hernia inguinal

Suele aparecer de forma brusca cuando se produce un fuerte esfuerzo. En primer lugar, debes aprender a identificarla. Se manifiesta en la ingle y se produce por una malformación en la pared del abdomen. Parte del intestino sale entre los músculos, que ejercen una fuerte presión, como si fuera un torniquete. Hay que intentar meter en su sitio la parte que ha salido. No debe hacerse de forma brusca, sino poco a poco, con un suave masaje que vaya empujando la hernia hacia el interior. Cuanto más lentamente se recoloque, menos dolerá.

Hipotermia

Esta situación es de enorme gravedad, porque en la mayoría de los casos la hipotermia termina en parada cardíaca. Esto es lo que debes hacer para evitarlo. Evita la humedad. Protégete con ropa seca para intentar evitar que el frío aumente. Da masajes continuamente. Evita en cualquier caso las fricciones en las extremidades congeladas: podrías arrancarlas. Hay que tomar líquidos calientes.El tubo digestivo transmitirá calor al resto de la estructura corporal. Caliéntate tú solo. Las axilas y las ingles son las zonas más calientes del cuerpo. Aprovecha para resguardar ahí las manos. Evita el alcohol.En un primer momento, tiene un poder taquicardizante; pero también son grandes vasodilatadores, lo que a corto plazo provoca la pérdida de calor corporal. Como mucho, se pueden administrar a las dos horas de haber sufrido una hipotermia. Evita quedarte dormido. La actividad del organismo debe ser continua, para que puedas seguir manteniendo la temperatura corporal. Si un miembro está necrótico, lo perderás. Céntrate mejor en otras partes del cuerpo, porque no hay nada que hacer con las que se han necrosado.

Infarto de miocardio

Se suele manifestar al hacer algún esfuerzo, aunque también puede aparecer en situaciones de reposo si la arteria coronaria está muy obstruida. La rapidez es determinante para evitar un desenlace fatal. Detecta el dolor.Las molestias se localizarán en el centro del pecho o ligeramente hacia la izquierda. Se produce una sensación como de presión continua, de losa sobre el pecho. Es muy probable que también tengas dolor hacia el brazo izquierdo, el cuello y la boca del estómago. Puede que sudes y tengas ganas de vomitar. Busca en el botiquín. Si estás solo, toma una aspirina, porque además de su efecto antiinflamatorio, disminuye la agregación de plaquetas que reducirán el riesgo de un trombo. Si es a otra persona a la que le ocurre, también puedes ayudar. Masajea. Realízalo en la línea intermamaria. Apoya el talón de una mano y pon la otra encima, con los dedos entrelazados. Los brazos deben estar rectos, perpendiculares al suelo. Realiza series de 30 compresiones con dos ventilaciones boca a boca. Aplica toda la fuerza que puedas. La compresión debe hundir el pecho cinco centímetros. Pide ayuda. Cada cinco ciclos conviene que cambie el masajista, porque es un ejercicio muy duro. Lo conveniente es realizar más de cien compresiones por minuto.

Lesión ocular

Puede que se te haya metido en el ojo un mota o alguna suciedad que te esté molestando. Hasta que encuentres una pomada epitalizante, sigue estos consejos Enjuaga. Evita un chorro directo sobre el ojo. Practica mejor un baño de arrastre. No parpadees para evitar seguir dañando el ojo.

Mordedura de perro

La boca de un animal es tan dañina como la de un ser humano: todos tenemos multitud de bacterias en ella. ¿Qué hacer si tienes una mordedura? Vacúnate enseguida contra la rabia y el tétanos. Limpia la herida con agua y jabón Luego, casi seguro que tendrás que tomar antibióticos. Aplica polidona yodada (Betadine). Nunca utilices agua oxigenada o alcohol, porque quemarían la herida. Cubre con un apósito. Si la herida es muy grande, tendrás que suturar. Atención a las primeras 24-48 horas, puede producirse una posible infección. La detectarás por los bordes rojos, el calor y el pus. Cuidado diario. Mantén la herida limpia y seca, para evitar maceración.

Quemaduras

Es uno de los accidentes domésticos más comunes. Los remedios de la abuela a veces no son los mejores. Lo primero es aprender a identificarlas. Primer grado. Son las de tipo solar. Segundo grado.Cuando hay ampollas. Tercer grado. Afectan a las capas más profundas y pueden lesionar el nervio.
– Quemaduras térmicas. Hay que alejarse de la fuente de calor y quitarse la ropa antes de que se pegue a la piel. Enfría la zona con agua fría, nunca con hielo, pues quemaría aún más la herida. Evita los chorros directos y realiza un baño por arrastre. También se pueden poner apósitos mojados. Aplica Betadine o una crema regeneradora y antibiótica. Olvídate de la pasta dentífrica, que solo empeora las cosas.
– Químicas. Lava la zona con agua fría y sin frotar. Limpia la herida lo más posible y procede como en el caso de las quemaduras térmicas.
– Quemaduras eléctricas. Son muy graves, porque la electricidad se puede transmitir por los vasos sanguíneos y producir trastornos más graves. Acude urgentemente a un hospital aunque no tengas heridas.

Sangrado nasal

Evita echar la cabeza hacia atrás para saber si realmente la hemorragia ha cesado. Presiona las dos fosas nasales. Si tienes la nariz rota y lo haces sólo por un lado, desplazarás la fractura. Manténte así durante dos minutos para que empiece la coagulación. Si la hemorragia persiste, introduce una gasa, mejor que algodón, para evitar que queden filamentos. Trata de no toser, para favorecer el proceso de coagulación.