Un equipo de científicos franceses señala evidencias de que los perros pueden detectar personas que padecen de COVID-19 olfateando el sudor de las axilas incluso cuando son asintomáticas

De acuerdo con un estudio, publicado en bioRxiv (aún no revisado por pares), después de un período de entrenamiento específico, ocho perros, que previamente habían sido entrenados para señalar explosivos y detectar cáncer de colon, también acertaron con en pacientes de COVID-19.

Los perros, pastores belgas Malinois, completaron 368 ensayos, olfateando muestras de sudor provistas por un hospital cercano a París. Algunas de las muestras eran positivas y otras negativas por Covid-19.

Para entrenar a los perros, los investigadores colocaron cuatro muestras de sudor, reunidas en cilindros de gasa frotados en axilas humanas. Los perros fueron entrenados para sentarse después de identificar una muestra positiva por Covid-19.

Tras los ensayos, cuatro perros obtuvieron una tasa de éxito del 100%, un perro alcanzó el 83%, otro el 84 y los dos restantes 90 y 94%, lo que da un promedio de casi 94%.

Lo más llamativo, explica el líder del estudio, Dominique Grandjean, es que en algunas ocasiones los perros detectaron la enfermedad antes que los humanos mostraran síntomas.

Grandjean señala que una pareja que proporcionó muestras de sudor, le desconcertó. Según los análisis provistos por el hospital habían dado negativo en Covid-19, pero todos los perros en el estudio marcaron la muestra de sudor como Covid-19 positivo. Una semana después, el director médico del hospital lo llamó: los pacientes habían vuelto al hospital, con síntomas de Covid-19 y un diagnóstico positivo.

El uso de perros para detectar enfermedades aumenta

Pero el laboratorio de Grandjean no es el único que usa perros para detectar Covid-19. Actualmente en Finlandia están analizando si pueden detectar el nuevo coronavirus en la orina de humanos. En el Reino Unido, buscan detectar el virus en mascarillas usadas y en Estados Unidos, se están realizando ensayos para observar si son capaces de identificar la enfermedad en la orina y en la saliva.

Grandjean decidió centrarse en el sudor porque la evidencia hasta ahora sugiere que es poco probable que el sudor transmita Covid-19. Este detalle podría proteger tanto a los perros como a los humanos que entran en contacto con el sudor. Al mismo tiempo hay otro beneficio añadido: en un aeropuerto o estación de trenes no se puede pedir a la gente que orine para que los perros puedan olfatear la muestra. El sudor es más directo e higiénico en este aspecto, sostienen los autores.