La historia refleja la confusión que existe cuando asumimos que lo natural es inequívocamente sano. De acuerdo con un reciente estudio, una mujer embarazada tomó durante 7 meses del embarazo, una infusión hecha con semillas de amapola con el objetivo de combatir las náuseas.

Al nacer su hijo, se detecta síndrome de abstinencia neonatal. Los científicos reproducen la receta del té, según las instrucciones de la madre y analizan la muestra mediante cromatografía líquida de espectrometría de masas en tándem (básicamente pueden ver los componentes y su cantidad). Los resultados mostraban que el contenido de cada taza contenían unos 7,8 mg de morfina que fueron consumidos 5 o 6 días por semana durante 7 meses.

Para un menor, de entre 1 y 5 años, la dosis máxima diaria recomendada es de 30 mg de morfina. Este opiáceo no está recomendado para menores de 1 año y, obviamente, menos si están en el vientre materno y durante 7 meses. No sabemos si la madre sabía o no de este efecto de la infusión, si había consultado o no a un especialista para conocer los posibles efectos de esta infusión. Y en este caso, tampoco es el tema.

El opio es el extracto de las semillas de las amapolas Papaver somniferum y entre las sustancias que contienen se encuentran algunos alcaloides en diferentes proporciones: morfina (10-15%), codeína (1-3%), noscapina (4-8%) , papaverina (1–3%) y tebaína (1–2%). Las semillas de amapola se usan para hacer té de semillas de amapola lavando o remojando grandes cantidades de semilla para eliminar el recubrimiento residual de opioides y desechos de las semillas. Pero si este paso no se hace correctamente, la cantidad de alcaloides que queden en la semilla pueden ser nocivas, sin importar lo natural que sea el brebaje.

Una opción, según explica un artículo científico, es calentar las semillas de amapola a 200º C, durante 40 minutos, degrada la mayoría de los alcaloides. Pero lo más aconsejable es acudir a un profesional de la salud.

Y sí, comer semillas de amapola puede hacer que demos positivo en un control de droga.