Un grupo de adolescentes de Estados Unidos inventa un filtro de plástico biodegradable para detectar y separar el plomo del agua del grifo

“No sé si es tóxica o segura, ¿cómo lo descubro?”, se preguntaba una mujer de Michigan en un vídeo cuando abría el grifo y el agua salía de color marrón. Rebecca Bushway, profesora de Química en el centro educativo Barrie Middle and Upper School (Maryland, EE UU), lo vio y pensó que se podría diseñar un filtro que avisase si el agua está contaminada por el plomo antes de que se volviese marrón.

Bushway le propuso a sus alumnos de bachillerato hacer un pequeño filtro para quitar el plomo del agua con materiales baratos y les pareció buena idea. El proyecto consiste un filtro de 7,62 centímetros de alto de plástico biodegradable.

El agua contaminada pasa por el adaptador y golpea en una placa que ralentiza el flujo. Así el agua tiene más tiempo para reaccionar con el fosfato de calcio que hay en la placa. Allí el plomo se une al fósforo y el calcio se queda libre. A continuación, el fosfato de plomo sube a la superficie y reacciona con el yoduro de potasio, esta mezcla vuelve el agua amarilla e indica que el plomo está presente. Por último, el agua filtrada, que ya es apta para beber, pasa por un tubo hacia el exterior.

Rebecca Bushway y Jon Kidder, director de la escuela, acaban de presentar esta idea en la Sociedad Americana de Química y, pretenden añadirle al modelo una luz para que se encienda antes de que el agua se vuelva amarilla. Además, han pensado en venderlo por un dólar.

El agua contaminada por plomo en EE UU

Aunque desde hace 20 años se ha reducido la exposición al plomo en Estados Unidos, este metal pesado se puede detectar en el agua de algunos grifos, según la organización Healthy Children. Si los niveles de plomo en el agua son altos, pueden causar daños en el cerebro o riñones o en la producción de glóbulos rojos de la sangre.

En 2017, un estudio mostraba es más probable que los niños y adolescentes estadounidenses que no beben agua del grifo tengan caries en los dientes. A su vez, quienes sí la tomaban, sus niveles de plomo en sangre eran elevados. El miedo en la población a beber agua del grifo aumentó en 2014 cuando el río Flint (en Michigan), que abastece de agua a la ciudad del mismo nombre, no fue tratada para su consumo y afectó a más de 100.000 habitantes.

El año pasado, las autoridades de Michigan emitieron una declaración de emergencia para que los habitantes de la ciudad de Benton Harbor dejaran de usar el agua del grifo por los altos datos de plomo. Sin embargo, el problema empezó ya en 2018.  El estado recomienda usar agua embotellada hasta que se reemplacen la línea de servicio que es de plomo. En marzo de este año, la Agencia de Protección Ambiental de EE UU concluyó en un informe realizado en Benton Harbor que el buen uso de los filtros reduce el plomo en el agua potable.

REFERENCIA

High schoolers develop an inexpensive filter to remove lead from tap water