Algunos olores parecen impregnar todo lo que tocan, y el humo del tabaco es uno de los peores, pero además del olor, el humo deja sustancias tóxicas en los sitios donde se ha fumado

El humo de segunda mano es el que aspiran los no fumadores que están expuestos al humo del tabaco que fuman otros. Pero se puede ir más allá: el humo de tercera mano se refiere a la nicotina residual y otras sustancias químicas peligrosas que contaminan el ambiente en un sitio cerrado después de que alguien haya fumado allí. Es lo que ocurre cuando, a pesar de la prohibición expresa, alguien ha fumado en el interior de un coche de alquiler por minutos.

Los científicos del Laboratorio Nacional Lawrence de Berkeley en EE UU identificaron hace diez años por primera vez el humo de tercera mano como un peligro potencial para la salud. Ahora, en su último estudio, han encontrado que las concentraciones de sustancias químicas tóxicas que persisten en los ambientes interiores donde se han fumado cigarrillos pueden superar las cifras seguras, lo que significa que los no fumadores pueden estar expuestos a riesgos para la salud al ocupar espacios contaminados por los residuos del tabaco con los que entran en contacto a través de la piel, inhalando o tragando el polvo.

Los investigadores descubrieron previamente que la nicotina en aerosol, liberada al fumar y vapear, se adhiere a las superficies de los recintos, donde puede interactuar con el ácido nitroso del aire para formar compuestos fuertemente cancerígenos llamados nitrosaminas específicas del tabaco (TSNA). La nicotina acumulada en las superficies del hogar puede generar continuamente altos niveles de TSNA mucho después de que el humo desaparezca de la habitación.

Los TSNA entran en el cuerpo por múltiples vías. El estudio estimó las dosis por inhalación e ingestión de polvo utilizando las concentraciones de TSNA en interiores, y las exposiciones dérmicas, que son más difíciles de medir y de las que hay mucha menos información. Estas exposiciones dérmicas pueden producirse directamente a través del contacto de la piel con el aire contaminado o con una superficie contaminada que albergue TSNA, por ejemplo, al dormir sobre sábanas con restos de humo. También pueden tener lugar a través de la química epidérmica, cuando la nicotina adherida a la piel reacciona con el óxido nitroso ambiental para formar TSNA en la superficie del cuerpo.

El estudio descubrió que la exposición a través de todas estas vías (inhalación, ingestión de polvo y absorción dérmica) en condiciones típicas de interiores puede dar lugar a dosis de TSNA que superan los límites sanitarios. Estas exposiciones acumuladas en el tiempo pueden contribuir a un elevado riesgo de cáncer.

REFERENCIA

Thirdhand Exposures to Tobacco-Specific Nitrosamines through Inhalation, Dust Ingestion, Dermal Uptake, and Epidermal Chemistry