Científicos chinos han descubierto un método sencillo y eficaz para eliminar las partículas de microplástico del agua potable

Diminutos fragmentos de microplásticos se están introduciendo en nuestro organismo en cantidades preocupantes, sobre todo a través de la comida y la bebida.

Un equipo de la Universidad Médica de Guangzhou y la Universidad de Jinan (China) realizó pruebas tanto con agua blanda como con agua dura del grifo (más rica en minerales), añadiendo nanoplásticos y microplásticos (NMP) antes de hervir el líquido y filtrar después los precipitados con un simple filtro casero.

En algunos casos, el proceso de ebullición y filtrado eliminó hasta el 90% de los microplásticos, aunque la eficacia varió en función del tipo de agua. Por supuesto, la gran ventaja es que la mayoría de la gente puede hacerlo utilizando lo que ya tiene en su cocina.

Fragmentos de plástico en el agua

microplásticos

Se añadieron microplásticos adicionales para determinar la eficacia del proceso de ebullición y filtrado. (Yu et al., Environmental Science & Technology Letters, 2024)

«Esta sencilla estrategia de hervir el agua puede ‘descontaminar’ los NMP del agua del grifo doméstico y tiene el potencial de aliviar inofensivamente la ingesta humana de NMP a través del consumo de agua», escriben los investigadores en su artículo publicado.

Se eliminó una mayor concentración de NMP de las muestras de agua dura del grifo, que forma naturalmente una acumulación de cal (o carbonato cálcico) cuando se calienta. Esta sustancia calcárea, que suele verse en el interior de los hervidores de cocina, se forma en la superficie del plástico cuando los cambios de temperatura obligan a disolver el carbonato cálcico, atrapando los fragmentos de plástico en una costra.

Incluso en aguas blandas, en las que se disuelve menos carbonato cálcico, aproximadamente una cuarta parte de los NMP quedaron atrapados en el agua. Según los investigadores, los fragmentos de plástico incrustados en la cal podrían eliminarse con un simple filtro, como la malla de acero inoxidable que se utiliza para colar el té.

Estudios anteriores han medido fragmentos de poliestireno, polietileno, polipropileno y tereftalato de polietileno en el agua potable del grifo, que consumimos a diario en cantidades variables. Para poner a prueba la estrategia, los investigadores añadieron aún más partículas nanoplásticas, cuyo número se redujo de forma efectiva.

«Beber agua hervida parece ser una estrategia viable a largo plazo para reducir la exposición global a las NMP», escriben los investigadores. «Sin embargo, beber agua hervida suele considerarse una tradición local y sólo prevalece en algunas regiones».

El equipo de investigadores confía en que beber agua hervida se convierta en una práctica más extendida a medida que los plásticos sigan conquistando el mundo.

Aunque todavía no se sabe con exactitud hasta qué punto es perjudicial el plástico para nuestro organismo, está claro que no es el más saludable de los tentempiés. Los plásticos ya se han relacionado con cambios en el microbioma intestinal y con la resistencia del organismo a los antibióticos.

El equipo responsable de este último estudio quiere ahora que se investigue más cómo el agua hervida podría mantener los materiales artificiales fuera de nuestro cuerpo, y tal vez contrarrestar algunos de los alarmantes efectos de los microplásticos que están apareciendo.

«Nuestros resultados han ratificado una estrategia muy factible para reducir la exposición humana a los NMP y han sentado las bases para nuevas investigaciones con un número mucho mayor de muestras», escriben los investigadores.

REFERENCIA

Drinking Boiled Tap Water Reduces Human Intake of Nanoplastics and Microplastics