Una sustancia presente en la granada, las fresas y las nueces puede ayudar a prevenir el Alzheimer

¿Te gustan las granadas? Se sabe que las granadas contienen compuestos llamado elagitaninos, que, al ser metabolizados por las bacterias intestinales, producen urolitina A. La urolitina A es un compuesto que ha sido objeto de estudio debido a sus potenciales beneficios para la salud, especialmente en relación con la mejora de la función mitocondrial y la extensión de la vida útil de las células.

Precisamente alimentos como la granada, las fresas y las nueces, por su capacidad para proporcionar urolitina A, puede restablecer la capacidad de detectar y eliminar células dañadas en ratones que modelan la enfermedad de Alzheimer, según informan los científicos en un nuevo trabajo.

El mismo equipo de investigación descubrió anteriormente que una forma de vitamina B3 llamada nicotinamida ribósido (NR) ayuda a eliminar las mitocondrias dañadas del cerebro.

Cuando estos sistemas de «limpieza» neurológica se interrumpen, la basura empieza a acumularse, sentando las bases de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

«Muchos pacientes con enfermedades neurodegenerativas experimentan disfunción mitocondrial, también conocida como mitofagia. Esto significa que el cerebro tiene dificultades para eliminar las mitocondrias débiles, que así se acumulan y afectan a la función cerebral», explica el bioquímico Vilhelm Bohr, de la Universidad de Copenhague.

«Si se consigue estimular el proceso de mitofagia, eliminando las mitocondrias débiles, se verán resultados muy positivos».

Volver a poner en marcha estos camiones de basura cerebrales significa que parte de esa basura cerebral asociada al Alzheimer -que acaba contribuyendo a las placas amiloides y los ovillos neurofibrilares que caracterizan a la enfermedad- puede eliminarse, de modo que todo el sistema funcione un poco más suavemente durante un poco más de tiempo.

En su estudio anterior, ratones con un modelo de enfermedad de Alzheimer (EA) recibieron el compuesto NR como suplemento, lo que redujo las proteínas enredadas y el daño del ADN en sus cerebros al aumentar la producción de una coenzima metabólica esencial llamada nicotinamida adenina dinucleótido (NAD).

Ahora, Bohr y sus colegas han descubierto que la urolitina A, la sustancia presente en las granadas, ofrece al cerebro en apuros un estímulo similar.

Los investigadores descubrieron que los ratones modelo de EA que recibieron tratamiento a largo plazo con urolitina A mejoraron sus capacidades de aprendizaje, memoria y sentido del olfato.

Afectaba a una proteína llamada catepsina Z, que parece estar hiperactiva en los cerebros con EA y desempeñar un papel en la inflamación. El tratamiento con urolitina A limitó la producción de la proteína a un nivel equiparable al de los cerebros sin Alzheimer. En su ausencia, se restablecieron ciertos procesos celulares que ayudan a descomponer los residuos biológicos.

También se observó que el tratamiento con urolitina A modulaba las respuestas inmunitarias y otras vías fisiológicas específicas de la EA.

Suplementos como éste no necesariamente prevendrán o curarán enfermedades como el Alzheimer, pero investigaciones como ésta sugieren que podrían ayudar al organismo a seguir ordenando los crecientes montones de desechos moleculares, lo que podría ralentizar la progresión de la enfermedad.

«La ventaja de trabajar con una sustancia natural es el menor riesgo de efectos secundarios», afirma Bohr.

«Varios estudios realizados hasta ahora demuestran que la suplementación con NAD no tiene efectos secundarios graves. Nuestros conocimientos sobre la urolitina A son más limitados, pero, como he mencionado, los ensayos clínicos con urolitina A han sido eficaces en enfermedades musculares, y ahora tenemos que fijarnos en la enfermedad de Alzheimer».

Dado que los resultados se basan en ratones, no podemos estar seguros de que la urolitina A tenga los mismos efectos en cerebros humanos hasta que se realicen estudios clínicos. Tampoco se puede concluir que amontonar granos de granada y fresas en los cereales vaya a tener un impacto significativo en la salud cognitiva. Pero los investigadores se sienten lo bastante seguros como para seguir indagando.

«Aunque el estudio se realizó en modelos de ratón, las perspectivas son positivas», dice Bohr.

«Todavía no podemos decir nada concluyente sobre la dosis. Pero imagino que es más de una granada al día». Sin embargo, la sustancia ya está disponible en forma de píldora, y actualmente estamos tratando de encontrar la dosis adecuada.»

REFERENCIA

Urolithin A improves Alzheimer’s disease cognition and restores mitophagy and lysosomal functions