Lo de hacer regalos coincidiendo con el cumpleaños ya lo practicaban en el Antiguo Egipto hace 5.000 años. Claro, que no siempre los obsequios eran del agrado de quien celebraba su aniversario.
En el siglo II, Cleopatra II recibió de su marido uno de los regalos más macabros de la Historia: los restos descuartizados de su hijo pequeño.
Redacción QUO