Casi como si tuvieras un jardín o un parque en tu casa u oficina. Ideada por la empresa californiana Nectar Design, la mesa Volt Pot tiene la mitad de su escritorio cubierta con césped. Para los amantes de los diseños originales y la naturaleza, un objeto de deseo. Y para los más “geeks”, también: la parte vegetal de esta mesa genera energía para recargar pequeños aparatos electrónicos.

Para ello, se basa en la tecnología denominada “Célula de combustible microbiana”. La idea consiste en aprovechar la energía metabólica de los microbios presentes en el suelo, en este caso la tierra que se encuentra en la parte inferior de la mesa, convirtiéndola en energía eléctrica.

Los diseñadores de Volt Pot señalan que en principio se puede producir un vatio por metro cúbico de suelo, pero según sus responsables, diversas pruebas de laboratorio han demostrado que se podría multiplicar por 10 esa cantidad.

Redacción QUO