No te has preguntado nunca por qué algunos jugadores del Milan AC, como Costacurta (40 años), Maldini (38) y Cafú (36), siguen en activo con esa edad? Pues porque cuentan con el Milan Lab, el centro de investigación y alto rendimiento más avanzado del fútbol mundial. Bajo los seis campos reglamentarios de entrenamiento que alberga el Milanello (la ciudad deportiva del club) hay una especie de búnker con todo tipo de instalaciones encaminadas a estudiar el rendimiento físico de los deportistas, su evolución muscular y hasta su estado psicológico, para diseñar un plan de entrenamiento adecuado a cada caso, y hasta un quirófano propio.
Encima están los vestuarios y el Technogym, una “sala de torturas” con decenas de máquinas de musculación de última generación. Casi no se lo enseñan a nadie, pero gracias al concurso Vive La Ciencia de Quo, Ferran Fernández (Vic, Barcelona) pudo entrar y ver en directo cómo los Kakà, Ambrosini y Pirlo se preparaban para un final de liga sin Ronaldo.
Sí, porque el día anterior el amabilísimo jefe de Prensa del club, Giuseppe Sapienza (y la cortesía de EasyJet), nos había invitado a Ferran y a mí a seguir el Milan-Livorno. Comparados con los tifosi, no eramos los más futboleros, pero lo pasamos bomba… hasta que vimos el dramón que había en la grada cuando un jugador salía en camilla. Al rato nos preguntamos: “¿Y Ronaldo?” Los periodistas de la tribuna nos miraban raro, hasta que caímos: el brasileño era el infeliz evacuado en camilla, y quizá habíamos asistido a la última jugada de su carrera. n
Redacción QUO