Hay palabras cuyo significado es universal, más allá de las barreras idiomáticas. Y una de ellas es «cojones», que entre otros muchísimos significados es sinónimo de valor y coraje.

La gobernadora de Alaska, Sarah Palin, no se cortó ni un pelo durante una entrevista televisiva al decir que: «Obama no tiene cojones para acabar con la inmigración ilegal».

Pero, ¿desde cuándo se utiliza la expresión «tener cojones» como sinónimo de valor?

José María Iribarren en su obra El porqué de los dichos, afirma que la la frase «tener cojones» es un vulgarismo derivado de «tener agallas». Dichas agallas son una especie de tubérculos tumorales que sufren ciertos árboles en la corteza y que recuerdan ligeramente a los genitales masculinos.

Además, el autor recuerda que ya en la Biblia se hace mención de cómo Abraham para hacer valer el valor de «su palabra de hombre», realiza sus juramentos llevándose la mano a los testículos, en lugar de al corazón.

Vicente Fernández López