Más de 300.000 niños mueren cada año en Etiopía, debido en gran parte al enorme desconocimiento de las medidas básicas de nutrición y prevención sanitaria. Consciente de este problema, la joven Bruktawit Tigabu, de 29 años, decidió abordarlo desde el medio más llamativo tanto para los niños, como para sus familias: la televisión. Por eso creó el programa Tsehai Loves Learning, que utiliza dibujos animados, canciones e historietas para transmitir conceptos sobre higiene y prevención de manera sencilla y agradable. En las zonas rurales, con menor acceso a aparatos de TV, se emite en cines y centros de salud, y la versión para radio, que ya está en preparación, podría llegar a 40 millones de niños.

Por esta iniciativa, Tigabu ha sido nominada como uno de los cinco Jóvenes Laureados 2010, un galardón otorgado por el Instituto Rolex, el brazo filantrópico de la famosa marca de relojes. Con él pretenden apoyar a menores de 30 años que hayan puesto en marcha un proyecto original e innovador destinado a ayudar a otros en cuestiones de educación, salud, o investigación científica. Estos premios se estrenan este año como complemento a los Premios a la Iniciativa, con los que el instituto apoya proyectos pioneros que contribuyen a mejorar las condiciones de vida en el planeta.

Junto a Bruktawit Tigabu, han sido nominados otros cuatro jóvenes, que también recibirán 50.000 dólares, entregados a lo largo de dos años, para ir desarrollando y expandiendo sus iniciativas:

Nnaemeka Ikegwounu, Nigeria, 27 años.

Su empeño consiste en proporcionar a los pequeños agricultores de su país información actual sobre temas tan importantes como la prevención del SIDA, la agricultura sostenible, o cómo abrir una cuenta bancaria. Pero también desea proporcionarles la posibilidad de compartir sus conocimientos y experiencias.

Y ya ha empezado a hacerlo realidad, su proyecto la Smallholders Foundation, emite programas de radio durante 10 horas diarias. Ya son 250.000 los usuarios que los escuchan y pueden contribuir a su contenido gracias a unos dispositivos especiales alimentados energía solar. Los AIR, como los llaman, les permiten enviar mensajes de voz a las emisoras para que los divulgen.

El próximo objetivo de Ikegwounu es ampliar la red de comunicación a 5.000 pueblos del estado de Imo y llegar así a los 3,5 millones de oyentes.

Reese Fernandez, Filipinas, 25 años,

Encontró con una lamentable situación en los montones de basura de Manila: las mujeres recogían restos de material para hacer alfombras, pero la acción de los intermediarios sólo les dejaba unos beneficios de 0,02 dólares por pieza. En 2007, a sus 22 años, decidió cambiar la situación y fundó Rags2Riches (Trapos para Ricos), una empresa que agrupó a las mujeres para vender directamente a las tiendas. Además, buscaron el consejo de profesionales para diseñar objetos de moda dirigidos a los sectores más adinerados. Las 400 mujeres que trabajan allí ahora reciben el 40% del precio final y también reciben formación en temas de salud, nutrición y finanzas domésticas.

Jacob Colker, EEUU, 27 años

Nos ayuda a llenar de sentido esos minutos vacíos que surgen mientras esperamos a un amigo que llega tarde o aguardamos en cualquier sala de espera o en la parada del autobús. Gracias a su aplicación para teléfono móvil, podemos utilizar ese tiempo para desarrollar tareas destinadas a recopilar datos para proyectos científicos, como clasificar galaxias para la NASA o traducir el curriculum de un inmigrante en busca de trabajo. La red que ha fundado, Sparked, ya cuenta con 40.000 “microvoluntarios”.

Piyus Tewari, India, 30 años

El 80 por ciento de los fallecidos en accidentes de tráfico en India podrían haber tenido una oportunidad si alguien les hubiera atendido en su primera hora de sufrimiento. Pero la falta de personal preparado y el caos circulatorio ocasionan 12.000 muertes al año sólo en la capital, Delhi.

Piyus ha desarrollado un proyecto para abordar este problema: su fundación, Save Life Foundation, se ha asociado con varios hospitales y un instituto de investigación médica y ya ha proporcionado formación adecuada a más de 2.000 policías y 500 ciudadanos civiles. Además de continuar con esa labor, Tewari quiere abrir un centro de emergencias el año próximo, en el que puedan recibirse llamadas de alerta y desde el que se localice al personal formado más cercano al accidente.

Pilar Gil Villar