Pierre Omidyar pensó en crear un lugar de intercambio de objetos a través de internet por las quejas de su mujer: desde que se traladaron a Silicon Valley no podía completar su colección de caramelos Pez. ¿Realidad o ficción? El inventor reconoció en 2002 que fue una estrategia de márketing para dotar a la empresa de una imagen amable. Y lo consiguió.

Redacción QUO