Una proteína asociada al desarrollo de los huesos corrige los errores producidos en las conexiones neuronales. Así lo señala un artículo publicado en la revista PloS Biology, que podría ser de gran ayuda para luchar contra trastornos neurológicos como el autismo, la esquizofrenia o la epilepsia.
Los responsables de la investigación, dirigidos por Peter Scheiffele, del Biozentrum de la Universidad de Basilea (Suiza), utilizaron un modelo genético de ratón para hacer sus observaciones en el cerebelo, una área cerebral implicada en el control del movimiento fino. Con la ayuda de una proteína fluorescente, hacían visibles a las diferentes conexiones nerviosas mediante una técnica de imagen avanzada que combina microscopía de luz con microscopía electrónica.
El equipo de Scheiffele se fijó en concreto en las denominadas células granulares, que solo crean conexiones sinápticas con las denominadas células musgosas. Los investigadores comprobaron que cuando estas últimas contactaban de forma incorrecta con otro tipo de células, las Purkinje, dichas conexiones se eliminaban al cabo de una semana.
Asimismo, se dieron cuenta de que la proteína morfogenética ósea 4 (BMP4) ayuda a corregir estos errores iniciales. Esta proteína se la conoce por estar vinculada en la especialización de las células durante la osteogénesis. El hecho de que también sea responsable de la estabilidad y la eliminación de las conexiones neuronales no se conocía hasta ahora.
Scheiffele explica que si las conexiones inadecuadas entre las neuronas no son posteriormente eliminadas, pueden provocar alteraciones sustanciales en el cerebro. Por ejemplo, señala, el autismo podría estar vinculada a esta forma de no corregir los errores. Por ello, creen que este estudio podría ayudar para entender mejor el desarrollo del cerebro y los trastornos neurológicos relacionados.
Redacción QUO