Harén. En el mundo árabe, lugar de la casa donde conviven esposas y niños.
Hathor. Diosa egipcia de los deseos y la lubricidad.
Hayworth, Rita.(EEUU, 1918-1987). Se convirtió en uno de los sex symbols de Hollywood tras su papel en Gilda (1946), donde convertía en erótico el acto de quitarse un guante. En la España de posguerra, tanto ella como la película fueron consideradas símbolos de la más inaceptable obscenidad.
Heptamerón, El.(Francia, s. XVI). Historias de festivo erotismo contadas por Margarita de Navarra (1492-1549).
Hermafrodita.Que tiene órganos sexuales masculinos y femeninos.
Hetera o hetaira. Prostituta de la antigua Grecia elevada a cortesana. Tenía conocimientos de música, danza y era experta en las artes eróticas. Algunas llegaban a ser tan famosas que se erigían estatuas en su honor. La historia nos ha dejado el nombre de Friné (s. IV a. C.), amante de Praxíteles. Este escultor reprodujo sus hermosas formas en las estatuas de Afrodita. Acusada de impiedad, Friné se desnudó ante el tribunal que la juzgaba; su belleza era tan deslumbrante, que fue perdonada.
Heterosexual. Persona que se siente atraída por individuos del sexo opuesto.
Hierogamia. Cópula sagrada que se practicaba en los antiguos templos de Israel entre un sacerdote y una sacerdotisa.
Historia de O. (Francia, 1954). Obra emblemática de la literatura sadomaso. Novela de Dominique Aury (seudónimo de Anne Desclos, 1907-1998) donde la bella y joven O se somete por amor a su amante a todo tipo de vejaciones. Just Jaeckin la adaptó
al cine en 1975.
Hite, Shere. (EEUU, 1942). Sexóloga norteamericana autora del Informe Hite (1976), que revolucionó y destruyó los tópicos construidos sobre la sexualidad femenina.
Hollander, Xaviera. (Indonesia, 1942). Prostituta que tuvo un popular consultorio sexual en Penthouse* y escribió autobiografías como The happy hooker (La puta feliz).
Homosexual. Persona que se siente atraída por individuos de su mismo sexo.
Huríes. Bellísimas vírgenes que, según el Corán, acompañan en el Paraíso a los guerreros muertos en batalla y se encargan de proporcionarles placer para toda la eternidad.
Redacción QUO