Este año, por primera vez, Nissan ha convocado un concurso que va más allá de la mera acción entre estudiantes de ingeniería. En esta ocasión, la marca ha invitado a los alumnos de las escuelas de moda a que diseñen una camiseta. El Micra T-Contest Design, como se denomina esta iniciativa, no es la primera ni la única colaboración que existe entre el mundo del motor y el de la costura. Normalmente, los diseñadores –que prestan su nombre y su imagen al fabricante de coches– crean un prototipo único en el que luego se inspira una serie limitada. Con esta acción los artistas logran subirse a una plataforma de proyección mediática que potencia su imagen, mientras que los fabricantes de coches encuentran una vía que fomenta su exclusividad. La simbiosis perfecta.

Marta García Fernández