Si hay que perder la vida en el intento, se pierde. Pero mejor tratar de evitarlo. Esta es al menos la postura de los machos de la araña llamada viuda negra, según la Universidad de Arizona.

Condenados a ser devorados por la hembra tras el coito, eligen para la cópula a una compañera que acabe de comer y con poco apetito. No, si por intentarlo…

Redacción QUO