Primavera de 1887. María de las Mercedes Almenara tiene 17 años, es hija única, novicia, y sus acaudalados padres no la dejan salir del convento si no es acompañada de una sirvienta. Todos los días acude a misa de ocho a la Catedral, y desde hace un tiempo ha observado que un joven galán, también iniciado en la profesión religiosa y muy bien parecido, le saluda con amabilidad obsequiosa.
Un domingo, a la salida de la Misa Mayor, el misterioso galán se acerca sigilosamente y deja caer en su limosnera un papel cuidadosamente doblado. Al llegar al convento, Mercedes se queda estupefacta al ver su contenido:
[image id=»40502″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]¿Qué decía el mensaje?
Nota para los sabuesos: No necesitáis el ordenador para resolverlo. Tan solo ingenio, lápiz y papel.
¿Lo tienes? Pues envíanos un email con el asunto: «Elemental querido Quo» a quorevista@gmail.com antes de las 12:30 hr de mañana 30/09/2011 =)
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Redacción QUO
