Las cuevas de Denisova se encuentran situadas en el macizo de Altái, en Siberia. Allí aparecieron unos restos humanos que, gracias a los más avanzados estudios genéticos, sirvieron para dar a conocer una nueva especie de humanos, que fue bautizada con el nombre de denisovanos.
Ahora, nuevas excavaciones realizadas en el interior de dichas cuevas, ha permitido descubrir algunas de las herramientas que sus primitivos habitantes usaban para crear sus manifestaciones artísticas.
Se trata de una serie de piedras afiladas que contienen un pigmento natural fabricado a partir de un mineral llamado hematita. Tienen una antigüedad aproximada de entre 50.000 y 45.000 años, y habitantes de aquellas cuevas las usaron para realizar unas marcas de color rojizo en sus paredes. Los autores del descubrimiento se refieren a estas herramientas coloquialmente como “lápices”.
Hay que aclarar que, aunque se cree que las personas que usaron estas herramientas eran denisovanos, en este lugar también han aparecido restos de neandertales, así que tampoco se puede descartar completamente que fueran ellos.
Fuente: Archeology.news
Vicente Fernández López