En efecto, este tipo de ceguera al color ayuda a destapar el engaño del camuflaje. Los científicos han constatado que los daltónicos no pueden percibir el color verde como los demás, pero a cambio detectan mejor los matices entre los distintos tonos. Por eso, para ellos, los patrones del camuflaje no crean una mancha indistinguible del follaje, sino todo lo contrario. Su daltonismo expone una zona de contrastes anormales que destaca sobre el fondo vegetal.
Redacción QUO